jueves, 26 de febrero de 2009

¡..LA OTRA TIENE LA MISMA EDAD!

José es un gallego longevo. Tiene 97 años y es bastante cascarrabias. Todavía suele escaparse caminando unas cuantas cuadras y llegar a la casa de su hermano. Cuando llega, como es su costumbre, protesta "..no puedo caminar ni dos pasos, no hay caso, no puedo caminar!".
Hasta hace poco andaba aun en bicicleta. En su edad laboral trabajaba en un frigorífico y su tarea era en las cámaras donde se enfriaban las reses. Suponemos que el frío lo inmunizó bien porque aunque ha tenido momentos delicados de salud, ha logrado salir airoso de todos.
Un día apareció por el consultorio de su medico para hacerse atender. Allí de mal humor empezó con una queja muy insistente "Doctor, Me duele esta pierna! me duele siempre! y es esta la que me duele Doctor!!
El Doctor le revisaba la pierna, y pensaba que explicación darle para ese dolor a los 97, que era casi lógico. Finalmente le explico: Sabe que pasa José... esta pierna tiene muchos años y por eso le duele... y José indignado le respondió "..SI DOCTOR, Y COMO LA OTRA TIENE LA MISMA EDAD... Y NO ME DUELE!!

viernes, 13 de febrero de 2009

...ES TARDE CARLOS (Colab. de Nico)

Dos viejos amigos del pueblo habían salido de juerga una noche. Ya grandes ellos dos, habían terminado en el cabaret del pueblo.
Ya en el lugar se tomaron una copa en la barra, y uno de ellos -Pipo- estaba muy animado junto a una bella señorita. Finalmente, con ella se fué a una de las habitaciones.
Carlos, su amigo, todavía estaba en la barra cuando se le acercó la madama del lugar, y en una breve pero precisa charla le preguntó si su amigo se había dado cuenta que la bella señorita no era tal -era bella si, pero no señorita-.
Carlos,se quedó paralizado, pero enseguida pensó en Pipo, y en que no iba a poder soportar eso en el futuro. Sin pensarlo mucho, subió raudamente las escaleras y golpeó desesperado la puerta de la habitación gritando "¡Pipo, Pipo, es un travestiiii..!".
Del fondo de la habitación se escuchó una frase que puso fin al asunto "..ya es tarde Carlos.."

domingo, 8 de febrero de 2009

NOPO SEPE

El Doctor Arturo Frondizi había asumido la presidencia de la Nación. Como todos los gobernantes, inaugurar obras era una de sus prioridades, y la ocasión de la finalización de la construcción de la Ruta 65 era una oportunidad para asistir y cortar las cintas. En aquel Partido Bonaerense por donde pasaba la ruta y se decidió hacer la recepción del Presidente y su comitiva, los preparativos eran entusiastas. Se organizaron los actos protocolares, los oficiales de la inauguración y finalmente una recepción y cena de gala con la presencia del Presidente, con el mayor esmero y dedicación, porque quien sabe cuando se iba a dar otra vez la ocasión de la visita de la máxima autoridad de la República.
El problema mas delicado es que había asumido la función de Intendente del Partido un político, que si por algo brillaba era por su soberana ignorancia. Bruto, torpe, tosco y sin ningún pulimento, eran muy comunes sus metidas de pata con salidas, que no por cándidas, evitaban dejar descolocados a sus funcionarios municipales, secretarios y adláteres políticos. Estos muchas veces pasaban por momentos difíciles para tratar de enmendar sus salidas y preferían se mantuviera callado en todo momento, porque si abría la boca era muy probable que se mandara una soberana bestialidad.
Los actos del día tuvieron una normalidad bastante aceptable. El Intendente leyó trabajosamente un discurso que le habían escrito, pero paso medianamente esa prueba, y luego en el resto de la jornada los temas fueron mas bien técnicos y no se dio ocasión para que diera su opinión muy seguido.
Cuando llego la cena de gala, todos temblaban. Se había preparado un exquisito menú y recurriendo a las familias mas tradicionales de la zona se obtuvo para la cabecera de honor que ocuparía el presidente, los ministros que lo acompañaban y el Intendente una vajilla importada de mucho valor pero que estaba a la altura de las circunstancias. El temor estaba en que en ese largo rato el Intendente estaría sentado a la derecha del Presidente y en directa comunicación con el, en cuanta charla pudiera plantearse.
Llegado el momento, entraron al salón los funcionarios entre los aplausos de los asistentes y se dirigieron a la cabecera tomando asiento. Mientras llegaba el momento de ser servidos, el Presidente observó la vajilla y los cubiertos de plata, interesado y bien impresionado por la misma, y levantando un tenedor lo estudio detenidamente y dirigiéndose al Intendente le susurró con admiración: " Plata Lapas..!" Este lo miro con los ojos bien abiertos y una sonrisa de satisfacción le contestó: ...NO.PO SE.PE! ...ES.PE PRES.PE TA.PA. DA.PA

miércoles, 4 de febrero de 2009

¡¡..ARRIESGUE POLUCHO!!

La inundación estaba haciendo estragos. El agua venía desbordando lagunas y en Quiroga que no fue menor, terminó superando las escasas defensas y pasó a raudales por la plaza principal. Se organizaron las tareas, como siempre después que el mal se hizo presente, pero por lo menos se trabajó para prevenir otra crecida y se hicieron algunas obras para que en caso de ingresar nuevamente tuviera un encauzamiento que la derivara sin causar demasiados daños. Una de esas obras fue un zanjón o canal que atravesaba el pueblo y que permitía que el agua escurriera por un lugar determinado sin desparramarse inundando las casas. Por supuesto el canal cruzaba las bocacalles a cielo abierto y lo único que pudo hacerse en cada esquina fue un angosto puente de durmientes de ferrocarril para que pudieran cruzar los peatones y algunos vehículos teniendo muchas precauciones.

Uno de los negocios que habían quedado a la vera del canal, era el bar “Star 78” que estaba ubicado en el barrio Avellaneda, justo en una esquina, luego del paso a nivel del ferrocarril. En ese lugar confluyen tres calles y se forman cinco esquinas, por donde el enorme zanjón bordeaba a una de ellas.

Era verano y en el bar había varios parroquianos que de pronto vieron venir un jeep descapotado a toda velocidad, cruzando las vías del tren como venía y el que era conducido por Polucho acompañado por su socio Miguel (ambos de profesión mecánicos). Estos dos amigos solían ir, luego de almorzar, a tomarse algunos vinos al bar del Club Atlético, y precisamente aquel día, después de la pasada por el Club, venía Polucho conduciendo el jeep a toda máquina como si fuera por la autopista panamericana.

Cuando llego a aquellas cinco esquinas, se encontró de golpe y porrazo con un tractor con máquinas enganchadas que venía de frente y que no le dejaba margen para maniobra alguna. Eran dos las posibilidades: o chocar de frente con el tractor o intentar esquivarlo doblando por la calle paralela al zanjón.

En ese momento, los parroquianos del “Star 78”, que ya estaban en la vereda, escucharon la voz desesperada de Miguel que grito “¡¡¡…ARRIESGUE POLUCHOO!!!”. Polucho inflado de emoción por el fervor del grito, y seguramente imaginando a la clientela del bar como su tribuna de admiradores, pego el volantazo a la izquierda pretendiendo doblar la curva, pero como la estabilidad del vehículo no era de las mejores, derrapó destartaladamente y terminaron cayendo el Jeep y sus dos ocupantes de cabeza al canal.

Ante el asombro de los presentes, salieron del agua, con algunos magullones, pero ilesos de milagro. Y allí mismo mojados de pies a cabeza levantaban los brazos mirando a su público, como si hubieran ganado un Rally.

domingo, 1 de febrero de 2009

EL PESCADO TAMBIEN SE REIA

Amalio, era un tipo inteligentisimo. Su profesion de toda la vida habia sido la de mecanico, de la que ya estaba retirado, aunque aun era el hombre de consulta de cualquier problema insoluble que tuviera algun motor en el pueblo, pero su verdadera veta pasaba por otro lado. Investigador, filosofo autodidacta, era dueño de un gran poder de deduccion y un gran método por el cual procedía lógicamente de lo universal a lo particular. Ironico a veces en sus respuestas, prefería generalmente el silencio, pero tenia el poder de reirse seriamente de las opiniones sin fundamento de sus interlocutores y de algunas cosas de la vida. Como cuando sostuvo seriamente y sin pestañear, en una discusion sobre si las temperaturas eran mas frias en los inviernos de antes que los de ahora, que el sentia como mas frios los de antes porque cuando el era chico andaban en alpargatas, sin medias y viajaban en sulky y en su caso peor aun porque el sulky era tirado por un caballo blanco, "...que de hecho es mas frio todavia..."
Un dia estaba contando una experiencia angustiante y trataba de filosofar sobre como en esas situaciones los seres humanos tenemos las reacciones mas incomprensibles. Explicaba que le toco vivir un aprieto terrible con unos amigos pescando en un bote casero que se les hundia en medio de la laguna y el justo habia pescado un ejemplar enorme. Amalio venia contando que era una situacion terrible y que nadie sabia que hacer y los demas pasajeros del bote sin ninguna razon logica, se supone que de los nervios se reian y se reian porque iban a tener que tirarse y nadar, y el no queria desprenderse de su pescado y tambien a el inexplicablemente le dio por reirse... y justo ahi uno de los que escuchaba compenetrado el cuento, le pregunto ¿Amalio y el pescado..? Amalio lo miro fijamente, y le respondio ..El pescado: ¡¡tambien se reía!!